Por medio de los constantes y valiosos avances en el campo de la oncología, el diagnóstico del cáncer viene acompañado por la evolución en el incremento de la conducta biológica del padecimiento. Precisamente es el patólogo quien ayuda a tener más información sobre la presencia y desarrollo de la enfermedad en el organismo, de tal modo que pueda brindar un diagnóstico que contemple aspectos como el origen del padecimiento, el grado de diferenciación, el tipo, nivel de invasión, la cantidad de ganglios en los que hay metástasis, así como la aparición de algunos componentes como receptores de hormonas, enzimas, moléculas, entre muchos otros aspectos, que transmite en los informes que entrega. 

Toda la información obtenida por el patólogo en el laboratorio es decisiva para el diagnóstico, prevención y tratamiento que deberá tomarse con cada paciente. En el caso especial del patólogo oncólogo, ante la aparición del cáncer en alguna muestra, es necesario que se establezca la estadificación patológica, para apoyar a los médicos en su interpretación de la información anatomopatológica e histológica.